En los últimos meses hemos vivido una criminalización abrumadora hacia los motores diésel, fruto de casos de corrupción en la homologación de sus emisiones y fruto de gobiernos que, con mayor o menor acierto, están limitando su futura presencia en las grandes ciudades. En este contexto y ante un futuro incierto, Porsche ha anunciado el fin de los motores diésel en su gama.
Porsche ya no tendrá motores diésel en su gama
La llegada del Porsche Cayenne primero y del Porsche Panamera después abrió la puerta años atrás a la presencia de los motores diésel en la gama de Porsche, que ya había empleado este combustible en sus tractores.
El adiós a los motores diésel es fruto del auge de la demanda de motores híbridos y eléctricos, una demanda que en la marca han sabido satisfacer realmente bien con varias versiones híbridas de los Porsche Cayenne y Porsche Panamera híbridos y el primer coche eléctrico de la marca, el Porsche Taycan, quedando en el horizonte la duda de si veremos, en la nueva generación del Porsche 911, una versión híbrida del mítico deportivo de la marca.
El auge de las versiones híbridas y el futuro eléctrico de la marca ha sido la estocada final
“Porsche no demononiza el diésel. Es, y seguirá siendo, una tecnología de propulsión importante. Sin embargo, como fabricante de automóviles deportivos para quienes el diesel siempre ha desempeñado un papel segundario, hemos llegado a la conclusión de que nos gustaría que nuestro futuro sea libre de diésel” Oliver Blume, CEO de Porsche AG.
En 2017 la presencia de los motores diésel en las ventas de Porsche suponían sólo un 12% y es fácil suplir esta demanda de motores diésel con las versiones híbridas. Desde febrero de hecho no se ofrecían ya motorizaciones diésel pero todo apuntaba, hasta