Ya hemos podido probar el nuevo Opel Corsa GSI, por carreteras de montaña entre los Alpes franceses y suizos, para comprobar a fondo lo que da de sí este chasis (muy basado en el extinto Corsa OPC, aunque mucho más civilizado) que debería ser la última iteración de este veterano modelo antes de la siguiente generación de 2019. El Corsa GSI pertenece a una estirpe que nació hace 30 años y es realmente divertido pero ¿es eso suficiente?
Planteamiento del Opel Corsa GSI
El Opel Corsa GSI se presenta como un modelo divertido pero civilizado, únicamente en versión de 3 puertas, en la gama de potencias de 140 – 150 CV para competir directamente con el Ford Fiesta ST-Line de 140 CV al que supera marginalmente en potencia y prestaciones, pero del que se queda algo lejos en cualquier otro aspecto.
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El trabajo de Opel ha sido excelente, sacando lo mejor que se podía sacar de este veterano chasis y convirtiendo al Corsa GSI en un coche realmente divertido, que era el objetivo principal. Es además un coche muy eficaz, con un excelente paso por curva y una capacidad de modulación bastante buena de la trayectoria.
Puede que sea más rápido en circuito que un Fiesta ST-Line, pero se queda lejos en cualquier otro aspecto
Con todo ello han conseguido un coche que, posiblemente, sería más rápido que un Fiesta ST-Line de 140 CV en un circuito pero que, aunque se acerca, no termina de llegar al nivel de comportamiento y diversión al volante que ofrece el Ford, quedando muy atrás bajo cualquier otro punto de vista como el de la amplitud, practicidad, diseño interior y exterior, equipamiento o ergonomía frente a una competencia mucho más actual.
Diseño del Opel Corsa GSI, por dentro y por fuera
Creo que es justo decir