Honda llega al Salón de París 2018 con varias novedades bajo el brazo. A la actualización del HR-V se suma la presentación de la versión de producción del Honda CR-V Hybrid, concebida sobre la quinta generación del SUV que se presentaba en Ginebra a principios de año. Obviamente, sus comedidas emisiones y gasto de combustible son protagonistas en su carta de presentación. Su llegada al mercado está fijada para 2019.
El Honda CR-V Hybrid en su versión de serie definitiva no difiere mucho del prototipo que desvelaba la marca hace justo un año en el Salón de Frankfurt. De hecho, prácticamente estamos ante el mismo modelo en lo que a estética se refiere, aunque obviamente aún quedaba lo más importante: desarrollar y ultimar la mecánica híbrida que le da vida.
EL SUV que quería ser un mechero
Este Honda CR-V Hybrid combina un un propulsor gasolina i-VTEC de 2.0 litros que se combina con un motor eléctrico: juntos, ofrecen una potencia total de 184 CV. Este tren motriz va gestionado por la tecnología i-MMD (Intelligent Multi-Mode Drive o tracción de modo múltiple inteligente), desarrollada por Honda, por lo que el SUV híbrido contará con tres modos de conducción: EV Drive, Hybrid Drive y Engine Drive.
Asimismo, montará la nueva caja de cambios automática CVT de variador continuo, que ha sido optimizada en esta quinta generación del todocamino nipón para ofrecer una respuesta más lineal.
El CR-V Hybrid llegará al mercado en versiones de tracción total y delantera, aunque por el momento la marca nipona no confirma si contará con versiones de cinco y siete ocupantes, tal y como ha prometido la quinta generación del todocamino. De ser así, llegaría para rivalizar con otras propuestas