El Porsche Macan desvelaba su actualización a mediados de este pasado verano, siendo un restyling de mitad de ciclo de vida para este SUV compacto que aterrizaba por primera vez en el mercado en 2014. Entre otras cosas, esta actualización trae un diseño más maduro, un equipamiento más completo y mejores cualidades dinámicas para mantenerse como el modelo de referencia en esta categoría.
El caso es que este SUV compacto de configuración deportiva llega al Salón del Automóvil de París presentando un motor nuevo. Es un 2.0 de cuatro cilindros y sobrealimentación que viene asociado a una caja de cambios PDK de doble embrague y siete velocidades. La marca informa de que esta versión ya se puede pedir en los concesionarios de la marca.renderAd(adPage,44162);
Entre otros detalles de rendimiento debemos saber que, desarrolla 245 CV entre 5.000 y 6.750 rpm, así como 370 Nm de par entre 1.600 y 4.500 vueltas. Sobre el papel, debe ser un motor muy plano y elástico. Su velocidad punta es de 225 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos, mientras que homologa un consumo de combustible combinado de 8,1 l/100 km. Utiliza filtro de partículas de gasolina para reducir sus emisiones contaminantes y adaptarse así a las nuevas normativas.
La marca de Stuttgart también comenta que en el nuevo Porsche Macan han reajustado la puesta a punto de su chasis para un mejor equilibrio. Dicen haber conseguido una mayor comodidad para que este modelo sea más agradable de conducir en condiciones normales pero sin que ello haya penalizado el comportamiento dinámico.
Seguimos teniendo neumáticos más grandes en el tren trasero que en el delantero, claro gesto de deportividad. Además, los neumáticos son de nuevo desarrollo y ahora ofrecen un mayor agarre lateral. Los diámetros de las llantas van desde las 18 hasta las 21