Está en los teléfonos móviles e incluso en algunos artículos deportivos y pronto, por primera vez en la industria del automóvil, estará bajo el capó en los vehículos Ford. La firma americana ha anunciado que utilizará grafeno -un nanomaterial bidimensional- en piezas y componentes de sus vehículos.
El grafeno es 200 veces más resistente que el acero y también uno de los materiales más conductores del mundo. Es una gran barrera de sonido y es extremadamente fino y flexible. El grafeno no es económicamente viable para todos los usos, pero Ford, en colaboración con Eagle Industries y XG Sciences, ha encontrado una manera de emplear pequeñas cantidades en cubiertas de conducciones de combustible, cubiertas de bombas y cubiertas delanteras de motor para sacar el máximo partido de sus características.
El grafeno se aisló por primera vez en 2004, pero los avances en sus aplicaciones son relativamente nuevos. El primer experimento para aislar el grafito se realizó utilizando la punta de un lápiz, que contiene este material, y un trozo de cinta adhesiva, utilizando la cinta para extraer capas de grafito y crear un material de una sola capa de espesor: el grafeno. Este experimento ganó el Premio Nobel en 2010.
Muy útil para reducir el ruido dentro del habitáculo
En 2014, Ford comenzó a trabajar con proveedores para estudiar cómo usar el material de pruebas de funcionamiento con piezas tales como cubiertas de conducciones de combustible, cubiertas de bombas y cubiertas delanteras de motores. Generalmente, intentar reducir el ruido dentro de los habitáculos de los vehículos conlleva añadir más material y peso al vehículo, pero con el grafeno ocurre lo contrario.
El grafeno se mezcla con componentes de espuma, y las pruebas realizadas por Ford y sus proveedores han demostrado una reducción de ruido del 17 por ciento, una mejora del 20 por ciento en