En los primeros días del pasado mes de junio pudimos conocer la cuarta generación del BMW X5. En esta entrega, el todo camino de la bayerische mantenía la esencia de sus predecesores, aunque mejoraba su calidad y nivel tecnológico. Sin embargo, echamos de menos algo en esta presentación, y no era otra cosa que el paquete deportivo M Performance.
Teniendo en cuenta que la llegada al mercado del nuevo BMW X5 está prevista para marzo del próximo año, los responsables del modelo ya han lanzado este pack. Con él, los clientes podrán personalizar su X5, trasformándolo en un SUV más agresivo a nivel estético y dinámico. La razón, es que algunas opciones ayudan a mejorar el rendimiento del modelo, pues mejoran la aerodinámica o reducen el peso del conjunto.renderAd(adPage,44162);
¿Qué secretos esconde el BMW X5 M Performance?
Las piezas incluidas en el paquete M Performance estarán disponibles a través de programa de accesorios oficial de BMW. Entre los elementos encontramos: coquillas para los retrovisores, contornos para las entradas de aire, aletines, taloneras o un difusor trasero. Todas estas piezas han sido fabricadas en fibra de carbono con plástico reforzado y cuentan con un acabado brillante.
Las llantas de aleación ligera de 20 pulgadas cuentan con neumáticos para campo. También existe la posibilidad de elegir unas llantas de 22 pulgadas con neumáticos para asfalto que son más ligeras que las anteriores. En su interior hay alojado un sistema de frenos BMW Performance de 19 pulgadas fabricado en aluminio. Las pinzas fijas, que pueden ser rojas, tienen cuatro pistones que muerden unos discos perforados y ventilados.
Si en el exterior las novedades son sutiles, los cambios que se dan en el interior siguen la misma línea. El más llamativo es el Drive Analyzer, que consiste en un USB que se conecta al puerto OBD del X5. Gracias a