Las restricciones de circulación cada vez son más comunes, sobre todo en las grandes ciudades, donde el tráfico es cada vez más denso y la calidad del aire está cada vez más comprometida. Madrid ha aprobado la entrada en funcionamiento de su nuevo área de prioridad residencial, Madrid Central, pero su puesta en marcha no será efectiva hasta finales de noviembre.
Madrid Central es el nombre con el que las autoridades madrileñas han bautizado a su nueva APR, un área de 472 hectáreas que englobará las cuatro APR hasta ahora vigentes, introduciendo además nuevas condiciones para todos los usuarios. Y es que el consistorio de la capital quiere desterrar del centro a los vehículos más contaminantes…cueste lo que cueste.
Delimitada por las Rondas de Atocha, Toledo y Segovia, la Calle Bailén, Plaza de España, el eje que va desde Princesa a Colón y los Paseos de Recoletos y del Prado, Madrid Central impone además nuevas condiciones para acceder a su interior sin llevarse a casa una multa.
Madrid Central te pondrá las cosas difíciles si quieres acceder
Recuerda, los coches más antiguos -y contaminantes- son los principales perjudicados con la llegada de Madrid Central. Hasta ahora cualquier vehículo podía entrar siempre y cuando fuese a estacionar a un aparcamiento público, pero a partir de ahora los vehículos sin etiqueta ambiental -los gasolina anteriores a 2000 y los diésel anteriores a 2006- no podrán acceder de ninguna manera a no ser que sean residentes.
Tan sólo los vehículos etiquetados como ECO y CERO podrán acceder sin restricciones a Madrid Central, mientras que los vehículos con etiqueta B y C podrán hacerlo si se dirigen a un parking público. Por supuesto, los vehículos de emergencia, así como los taxis y vehículos VTC podrán seguir circulando por su interior siempre y cuando tengan etiqueta ambiental.
Madrid Central se retrasa, ¿por