Desde que la tercera generación del Clase A llegara al mercado a principios de esta década, el Mercedes Clase B se había quedado como el “patito feo” de la marca alemana siendo, eso sí, un coche bastante amplio y práctico. La compañía de la estrella aprovecha el Salón del Automóvil de París para renovar completamente su monovolumen compacto y hacerlo mucho más interesante.
Aunque este producto no llegará a los concesionarios hasta febrero de 2019, creo que esta nueva generación logrará llegar a más público que antes. Su estética, al menos a mi forma de ver, es mucho más agradable y juvenil, siguiendo los patrones de diseño vistos en el nuevo Clase A. Además, y otro dato muy a tener en cuenta, es que también hereda mucha tecnología estrenada por el Clase S.renderAd(adPage,44162);
Diseño exterior más juvenil
A nivel estético mantiene la silueta lateral tipo monovolumen, pero encajando perfectemente los nuevos rasgos de identidad de la compañía, como las ópticas delanteras y traseras. También mantiene ese toque de elegancia que todo Mercedes necesita, presumiendo de estrella en el frontal. Un punto positivo es que el Cx de las versiones más eficientes es de 0,24, muy bueno para un modelo familiar como este.
Y un interior logrado
Mientras tanto, en el habitáculo del nuevo Mercedes Clase B encontramos el diseño interior que en tan poco tiempo nos ha convencido. Tenemos la doble pantalla corrida para el cuadro de instrumentos digital y la pantalla principal del sistema de infoentretenimiento, las características salidas de aire con retroiluminación configurable y el nuevo volante. Por supuesto, el Clase B también incluye el sistema MBUX -Mercedes-Benz User eXperience-.
Por su parte, el espacio interior para los ocupantes crece unos centímetros, pudiendo también variar longitudinalmente y en inclinación las plazas traseras. Esto repercutirá en el maletero, que en configuración de 5 asientos obtendrá