Ayer el Toyota #7 hacía la pole, seguido del #8 que se quedó cerca. Por tanto, hoy Fernando Alonso salía en segunda posición, con los Rebellion muy cerca mostrando ayer un ritmo bastante bueno en clasificación y se esperaba que fuese aún mejor en carrera. Toyota pensaba en el podio, pero no tenía muy claro si los Rebellion conseguirían la victoria esta vez… La lluvia ha ayudado a Toyota, ya que la tracción a las cuatro ruedas y el chasis de estos coches nipones se ha comportado mucho mejor con el suelo mojado, mientras que los Rebellion se han desinflado hoy.
La lluvia y el trazado que se lo conoce bastante bien Fernando Alonso eran propícios para que el piloto español consiguiese ventaja de ello. Y así fue, la salida del TS050 #8 la hacía Buemi, luego tomaba el relevo Fernando Alonso. En ese momento, su Toyota ya iba líder después de que López con el #7 tuviese aquaplaning y se fuese largo en una de las curvas. Alonso se subía e imponía un ritmo muy bueno que le sirvió para sacar una ventaja de 20 segundos sobre el segundo coche del equipo.renderAd(adPage,44162);
Pero una carrera inusual y especialmente accidentada ha terminado con las opciones de victoria de Alonso en esta carrera del WEC 2018. Ha habido 2 banderas rojas y siete coches de seguridad, para que os hagáis una idea, muchos son los coches accidentados y los parones porque la FIA consideraba que las condiciones de pista tan mojada no eran apropiadas para correr. Y aquí vino el fallo, cuando Alonso lideraba, metieron al box al coche #7 primero aunque iba segundo, y después metieron al líder, un fallo de estrategia del equipo que hizo el de Alonso parase justo con coche de seguridad y cuando fue a salir a pista