La visión de Mazda para 2030 ha sido bastante categórica: la industria automotriz no es el mal personificado ni el diésel el instrumento para asfixiar nuestras ciudades. De hecho, con el lanzamiento del Mazda3 2019 (motor de gasolina Skyactiv-X), la firma nipona aseguró que para 2035 contará con el 84,4 % de los motores de combustión interna en su gama.
Pero la sombra de las sanciones por parte de Bruselas es alargada, y Mazda necesita un plan. Según explica Bloomberg, está acelerando su plan de electrificación y prevé algunos lanzamientos en 2021 para evitar multas que ya ha asumido que tendrá que pagar.
2020 será el año de la electrificación, sobre todo en China
El CEO de Mazda, Akira Marumoto, ha explicado que deben cumplir con una regulación de emisiones más estricta a partir de 2020; hasta que no empiecen a vender híbridos enchufables, combinados y coches eléctricos se exponen a sanciones por parte del ejecutivo comunitario. Y es que Europa es un mercado muy importante para la firma: el año pasado supuso una quinta parte de sus ventas.
De momento, Mazda planea lanzar vehículos eléctricos dirigidos en exclusiva al mercado chino para 2020 (probablemente en forma de SUV). Según explica la cabecera Nikkei Asian Review, el fabricante japonés trabajará con el socio de su empresa conjunta China Changan Automobile Group, que adquirirá los motores, baterías y otros componentes, mientras que Mazda se hará cargo del diseño y otras áreas asociadas con la carrocería.
En Motorpasión
El próximo Mazda3 usará el revolucionario motor Skyactiv-X, y es solo el