Lo último de McLaren ha generado reacciones encontradas. Ni tan siquiera en el equipo de Diariomotor hemos sido capaces de llegar a un consenso. Muchos han expresado su decepción por el McLaren Speedtail, y quizás por una estética demasiado atrevida. Yo me incluyo en el bando opuesto y reconozco que siento auténtica fascinación por el deportivo que ha creado McLaren. Lo que ves no es un mero deportivo, es un prototipo de calle explorando los límites de la técnica. Tampoco es un avance de cómo serán los deportivos en un futuro próximo, sino también de cómo debería evolucionar cualquier coche. Hablemos de amor, de odio, y de por qué los coches deberían llevar llantas y pasos de rueda carenados.
Las llantas carenadas del McLaren Speedtail
Quizás uno de los detalles que más haya contribuido a la decepción de muchos sea el de las llantas delanteras carenadas. No estamos acostumbrados a la asimetría. Contemplar las preciosas llantas traseras del McLaren Speedtail y, después, ver esas cubiertas sólidas en el eje delantero, nos descoloca, rompe nuestros esquemas.
Pero la realidad, y la razón por la cual McLaren recurrió a esta idea, es que las llantas generan turbulencias, son un lastre para el rendimiento aerodinámico de un coche. De ahí que la solución de carenar parcial o totalmente los pasos de rueda – recordemos aquellos Citroën BX y GS – no solo es una idea deseable en un deportivo que ha de superar los 400 km/h, sino también para cualquier coche.
McLaren optó por una cubierta de fibra de carbono estática para las llantas, que no gira con la rueda, para evitar las turbulencias, que el aire se aleje de la rueda, y canalizarlo fluyendo junto a la carrocería
Los sistemas de regeneración de energía, y especialmente los empleados por híbridos y eléctricos, harán que los frenos