El coche que tenéis en vuestras pantallas es una Nissan NP300 Hardbody. Es el equivalente a las actuales Nissan Navara… pero de hace dos generaciones. Es el mismo coche que se vendió en nuestro mercado como Nissan Pick Up, y que aún puede verse en nuestras carreteras. Un producto absolutamente desfasado, que fue reemplazado por la primera generación del Nissan Navara en 2005. Sin embargo, es un coche que se sigue fabricando y vendiendo nuevo en mercados como el de Sudáfrica. Y sus últimos resultados de las pruebas de choque son tan escalofriantes como reales. Es un verdadero peligro público.
El Nissan NP300 Hardbody fue evaluado por Global NCAP como parte de su campaña Safer Cars for Africa. Sabemos que en mercados ajenos a los occidentales, muchas marcas siguen vendiendo coches con sistemas de seguridad desfasados. En gran parte se debe a que son coches diseñados hace décadas, pero también existen algunos casos – manifiestamente espantosos – en los que son coches modernos, con sistemas de seguridad de inferiores prestaciones a las de sus versiones occidentales. El Nissan NP300 Hardbody es un coche diseñado en 1997, que se sigue vendiendo con pocos cambios 21 años después.
La integridad del habitáculo se ve seriamente comprometida en una prueba de choque que lleva siendo estándar desde hace décadas.
Sus sistemas de seguridad son escasos y propios de un coche de la época. Tiene ABS, y un airbag tanto para conductor como acompañante. Eso es todo, no existen airbags laterales, de cortina o de rodilla – siquiera hay pretensores en los cinturones de seguridad. Al ser sometido a una prueba de choque estándar – un impacto frontolateral a 64 km/h contra un objeto deformable – el coche ha tenido un rendimiento espantoso. Tan espantoso que ha obtenido cero estrellas en protección a los ocupantes.