Colonia y Bonn se suman a las restricciones de circulación en algunas calles que Hamburgo, Stuttgart, Frankfurt y Berlín ya han puesto en marcha. El tribunal administrativo de Colonia ha estipulado que a partir de abril de 2019 los coches diésel más antiguos no podrán circular por el centro de la ciudad; lo mismo ocurrirá en dos calles de Bonn.
El motivo viene condicionado por los altos niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) que más de 65 ciudades alemanas han registrado.
Un decreto que será recurrido
Según explica la cabecera alemana The Local, en Colonia, el nivel de emisiones de NO2 se disparó a 62 microgramos, mientras que Bonn alcanzó su punto máximo en 47. La normativa europea fija como máximo emisiones de 40 microgramos por metro cúbico de aire; a partir de ese nivel se considera que el gas puede resultar nocivo para las vías respiratorias, los ojos y el sistema cardiovascular, e incluso causar miles de muertes prematuras solo en Alemania cada año.
El NO2 es un compuesto químico gaseoso de color marrón amarillento formado por la combinación de un átomo de nitrógeno y dos de oxígeno, y es un gas tóxico e irritante. El NO2 junto al óxido nitroso -NO- son conocidos como NOx y son algunos de los principales contaminantes en las ciudades.
German court rules that Cologne and Bonn must introduce bans on old polluting diesel vehicles from April 2019 https://t.co/1BUqLvioAb Via @dwnews pic.twitter.com/EPzFqKfTaV— DW Environment (@dw_environment) 8 de noviembre de 2018
Así, el tribunal administrativo de Colonia ha decretado la prohibición de que los modelos diésel que utilizan la normativa Euro 4 o más antigua así como los gasolina de las clases 1 y 2 circulen por el centro. En septiembre de