El segmento de los SUV premium es ávido de novedades. Tan sólo cuatro años después de su lanzamiento, el BMW X4 se renovó por completo. Y es que ser una novedad en esta franja del mercado es determinante para la clientela. El anterior BMW X4 tenía que enfrentarse al Mercedes-Benz GLC Coupé, de 2016, y a un nuevo aspirante en este segmento, el Alfa Romeo Stelvio. Si bien el GLC Coupé es el rival natural del BMW X4, el Stelvio desafía al X4 en su terreno de predilección, el dinamismo al volante. ¿Será suficiente para convencer al público premium? ¿Sólo a los amantes de la conducción? En definitiva, ¿cuál es mejor para comprar?
Diseño
Para gustos, los colores, se suele decir, Pero la realidad es que son dos propuestas que destacan en el segmento. El BMW X4 mantiene esa línea de techo muy inclinada que le permite optar al título de SUV cupé. Las líneas generales son tensas. A excepción de la zaga y de los pilotos traseros finos (la nueva seña de identidad de los cupés en BMW), el resto del coche es similar al BMW X3. Normal, son esencialmente el mismo coche.
El diseño del Alfa Romeo Stelvio, sin apenas líneas tensas, pues todo son formas redondas y musculos, bebe del diseño de la berlina Giulia. El frontal recuerda al de la berlina, peor debido a las dimensiones del SUV no está tan resuelto y pierde un poco de su agresividad. En la zaga, los diseñadores optaron por un tratamiento diferente. Huyeron del clásico aspecto de station wagon y coche familiar que tienen la gran mayoría de SUV y dotaron el portón trasero de una inclinación lo suficientemente pronunciada para que