La campaña intensiva de control de velocidad que ha comenzado la semana pasada en San Sebastián (Guipuzcoa) se ha saldado con 636 multas, nada menos que la mitad de las que se registran en un año en la urbe donostiarra. Éste ha sido el primero de una serie de controles que se realizarán hasta finales de año mediante radares móviles. Y entre los 15 dispositivos utilizados, hay uno que se lleva el récord, aglutinando 352 sanciones del total impuesto.
Combatir el exceso de velocidad en San Sebastián se ha convertido en prioridad para el Departamento de Movilidad de la capital guipuzcoana, al menos en los dos últimos meses de 2018. De esta manera, a lo largo de noviembre y diciembre se intensificaran los controles con dispositivos móviles: el primero de ellos tuvo lugar la semana anterior y ha sido todo un ‘agosto’ para los agentes de tráfico.
En total se han vigilado 12.158 vehículos, de los cuales, 636 circulaban a velocidad excesiva. La cifra no es peccata minuta: normalmente es la mitad de sanciones que este tipo de dispositivos impone en un año en controles aleatorios. Este número tan elevado de multas se debe a que los agentes de Movilidad han utilizado tres ubicaciones desconocidas hasta ahora por los conductores, llegando a un total de 15 puntos controlados durante la semana pasada.
El radar implacable: 352 multas en una semana
Sin duda, el gran protagonista de esta semana con récord de multas ha sido el radar móvil ubicado en el Puente de la Real Sociedad, el cual une el Paseo del Urumea con la autovía de mismo nombre. De todas las sanciones impuestas, más de la mitad, concretamente un 55%, corresponden a este dispositivo.
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