Audi lanza un estudio en colaboración con los expertos en tráfico del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT) y la consultora de Múnich MobilityPartners para demostrar el avance que supondría el tráfico completamente automatizado. En este tipo de condiciones, la duración de los trayectos cotidianos se reduciría en un tercio, incluso aunque hubiera un 10 por ciento más de personas desplazándose.
A largo plazo, una flota de coches autónomos ayudará a resolver los problemas del tráfico en las ciudades. Estos beneficios serán aún más palpables cuando esté combinada con un control inteligente del tráfico y una mayor tasa de ocupación, mediante un aumento en la media del número de personas por coche. Si esta cifra aumentase ligeramente de 1,1 a 1,3 personas, debido a que un mayor número de usuarios compartiría coche, no habría más congestiones durante las horas punta. En una red de tráfico completamente automatizada, más personas (un 12% más) se podrán transportar en menos tiempo (un 33% menos) en los desplazamientos cotidianos.
Mayor espacio para peatones y bicicletas
Los vehículos conectados, autónomos y compartidos también proporcionarán a las ciudades nuevas oportunidades para utilizar y redistribuir el espacio, con objeto de mejorar la calidad de vida urbana. Por ejemplo, el estudio ha determinado que, con la incorporación de vehículos completamente autónomos, se podrían adaptar las vías de cuatro carriles por sentido para que tuvieran solamente uno, y emplear ese nuevo espacio para peatones o bicicletas en lugar de vehículos. Este estudio tiene en cuenta que, con un mayor número de coches autónomos, tendrían acceso a la movilidad más personas mayores sin carné de conducir y niños, además de que taxis robotizados podrían llevar a cabo el transporte público local.
El estudio también analiza situaciones más extremas. Por ejemplo: ¿qué pasaría si hubiera un rápido incremento en el número de personas que utilizan el