Estados Unidos es uno de los mercados de SUV más importantes del mundo, y el más importante a nivel país. Al fin y al cabo ellos inventaron el concepto de todocamino, hace ya décadas, y lo perpetuaron en el tiempo con coches como el Ford Explorer o el Jeep Grand Cherokee. Hyundai es una de las marcas con más oferta de SUV en su gama, y los coreanos ahora han completado su portfolio, cerrando el pequeño hueco que quedaba en su escalafón superior. El Hyundai Palisade es un nuevo SUV de casi cinco metros y ocho plazas, dirigido a la línea de flotación de los Chevrolet Tahoe y Ford Explorer.
El Hyundai Palisade se inspira a nivel de diseño en el concept HDC-2 Grandmaster. Aquél SUV conceptual anticipaba un nuevo lenguaje de diseño, que evolucionaba los rasgos ya vistos en coches como el Hyundai Santa Fe o el Hyundai Nexo. Si cabe, magnifica aún más estos rasgos y los espolvorea con detalles sacados de coches como el Hyundai Kona, como unas ópticas partidas, con la luminaria principal situadas cerca de la carretera. En general es un coche con personalidad, un coche de trazos muy marcados. En su perfil lateral encontramos cromados, pasos de rueda musculosos y llantas de 20 pulgadas.
El Hyundai Palisade no escatima en cromados. Su imagen es dura e imponente, en la línea de sus rivales más directos. Mide 4,98 metros de longitud.
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Su perfil trasero – especialmente el juego del pilar C – es casi idéntico al del Chevrolet Tahoe, uno de sus rivales directos al otro lado del charco. En la zaga hay más cromados, unas ópticas LED de aspecto vertical y dos colas de escape cromadas (y muy reales) en la parte inferior del paragolpes. En su interior encontramos una