Uber quiere reanudar sus pruebas de conducción autónoma en Estados Unidos después del fatídico episodio en el que una mujer fue atropellada mortalmente por uno de sus vehículos en fase de pruebas. La compañía ha solicitado permiso al estado de Pensilvania y asegura estar preparada para volver, con un software mejorado, a las carreteras.
Mientras tanto, Waymo se acaba de convertir en la primera compañía de coches autónomos que ha conseguido permiso en California para probar su tecnología autónoma en las vías públicas… sin una persona tras el volante.
Dos operarios en la parte delantera de los vehículos
El atropello mortal a una mujer en Arizona hace casi ocho meses evidenció muchas carencias y fallos de seguridad. No solo los sistemas que Uber había adaptado en el Volvo XC90 no detectaron a tiempo a la víctima, que cruzaba por un paso sin señalizar; la conductora iba distraída mirando un programa de televisión mientras el vehículo circulaba.
«We’ve taken some big steps on the safety front. We’ve changed our actions but the cultural change continues. You never stop working on culture as a company.” – @dkhos https://t.co/M6reDPW34Q— Uber (@Uber) 9 de octubre de 2018
Pero la compañía ha asegurado que, de obtener el permiso para reanudar sus pruebas, lo hará con dos empleados en el asiento delantero, habilitará un sistema de frenado automático en todo momento y supervisará más estrictamente a los empleados de seguridad.
Uber asegura además que ahora cuenta con un control de terceros que monitorean en tiempo real las pruebas y establecen límites en el tiempo que los conductores pueden trabajar al día.
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