Guste más o guste menos, lo cierto es que el Range Rover Evoque ha sido el principal pilar de la marca Land Rover en cuanto a ventas se refiere desde su lanzamiento. Y digo guste más o guste menos porque el Evoque es uno de esos coches que gustan mucho, o no gustan nada. Durante esta madrugada hemos conocido la segunda generación del Range Rover Evoque y aquí te lo vamos a descubrir.
Como todos sabíamos, por intuición, por algunas informaciones de la marca y, sobre todo, por algunas filtraciones recientes, el Range Rover Evoque toma muchos rasgos de su hermano mayor, el Range Rover Velar, que tan buenos resultados está cosechando en estos primeros meses desde su lanzamiento. Y no solo me refiero a estéticos, sino también tecnológicos. Vayamos por partes.renderAd(adPage,44162);
En el exterior encontramos rasgos del modelo anterior y del nuevo Velar
Está claro que el Range Rover Evoque no es un todo terreno puro como un Defender, ni tan siquiera como un Range Rover. El Evoque es un SUV compacto que pocas veces saldrá del negro asfalto. Como la gran mayoría de coches de este segmento, es un coche de estética offroad pero enfocado a la carretera.
Las dimensiones exteriores del Range Rover Evoque son 4.371 mm de longitud, 1.904 de ancho, 1.649 de alto y 2.681 mm de batalla. Los ángulos de entrada, salida y ventral son de 25, 30,6 y 20,7 grados respectivamente. La capacidad de vadeo es 600 mm y la altura libre al suelo de 212 mm.
Como vemos en las imágenes, el nuevo modelo sigue siendo fácilmente reconocible como un Evoque, pues las proporciones y formas principales de la carrocería son muy similares a las de su predecesor, el modelo actual. Sin embargo, se nota mucho la herencia del Velar, y es que también parece tratarse de