Que una marca acuda sin un solo coche a un evento de primer orden, como el Salón del Automóvil de Los Ángeles, resulta transgresor. Volvo asegura que el propio nombre del evento, Automobility LA, un juego de palabras con la palabra automóvil y movilidad, ya era suficientemente revelador para tomar esta decisión. Pero lo cierto es que Volvo ya piensa en las transformaciones que vivirá esta industria en los próximos años y asume que el hecho de vender coches será solo un eco del pasado, por otra parte necesario, en un periodo de transición que se antoja largo, y repleto de retos. En cualquier caso, Volvo asume que lo importante, pronto, no será vender coches.
Volvo acude a Los Ángeles sin ningún coche
Volvo acudirá al Salón de Los Ángeles desplegando su tecnología, su visión del futuro de la industria, y de la movilidad, pero sin ningún coche. No es que Volvo haya perdido el interés por vender coches y, de hecho, la cuenta de resultados de la marca cuadrará únicamente si venden coches, muchos coches. Volvo ha experimentado en los últimos años una transformación enorme, que sobre todo tiene que ver con el desarrollo de productos, enfocarse en la calidad, en la distinción que antaño podía haberse resentido bajo el paraguas de Ford y, por supuesto, valores que siempre la han acompañado, como la innovación en sistemas de seguridad.
Pero Volvo, que este año no ha acudido a citas tan importantes como el Salón de París, ha considerado que lo importante en esta feria era mostrar, a la prensa, y a sus potenciales clientes, lo que nos tienen que ofrecer en materia de movilidad. Y eso es también lo que consideran será más importante en los próximos años.
Volvo tiene claro que, en el futuro, el grueso de su negocio girará en torno