Un tribunal de Tokio ha aprobado la extensión de la detención del exdirectivo de Nissan, Carlos Ghosn, durante 10 días más. Esto significa que estará detenido hasta el 11 de enero, periodo durante el cual no podrá empezar a montar su defensa. Ghosn ha negado las irregularidades a través de sus abogados, negando que transfiriera pérdidas financieras personales -de decenas de millones de dólares- a Nissan o que actuara de una manera que constituyera una violación de confianza con la empresa.
También hay nuevas acusaciones relacionadas con usos de fondos de la compañía para pagar a un empresario saudí que podría haberle ayudado a salir de dificultades financieras.
El Gobierno francés y Renault prefieren no apartar a Ghosn
Al que aún sigue siendo jefe de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi se le van sumando nuevos cargos según avanzan las investigaciones en Japón. Las nuevas acusaciones se basan en las sospechas de que entre 2008 y 2012, Ghosn malversó fondos por más de 30 millones de dólares entre pérdidas personales traspasadas a Nissan y fondos enviados a una cuenta propia, aprovechando la crisis financiera de 2008.
También hay nuevas acusaciones relacionadas con un empresario saudí, que tal y como expone Autonews, ayudó a Ghosn a salir de dificultades financieras de forma irregular. Según explica la cabecera, se trata de Khaled Al-Juffali, vicepresidente de uno de los conglomerados más grandes de Arabia Saudita, ‘EA Juffali and Brothers’, y miembro de la junta directiva de La Autoridad Monetaria de Arabia Saudita.
En Motorpasión
No, las marcas no pasan de los salones del automóvil: prescinden