El Volkswagen Tiguan (prueba) es uno de los modelos más demandados del segmento C-SUV en nuestro país, situándose normalmente en el top5 de ventas en su categoría. Para dar respuesta a aquellos clientes que necesitan un plus de espacio y dos plazas extra en momentos puntuales, la marca alemana lanzaba hace ahora un año el Volkswagen Tiguan Allspace, modelo que es protagonista de esta nueva prueba en Actualidad Motor.
Este Tiguan Allspace entra en el segmento de los D-SUV, rivalizando con modelos de la talla del Skoda Kodiaq, el Nissan X-Trail, Peugeot 5008 o el nuevo Seat Tarraco. Nuestro Volkswagen Tiguan Allspace de prueba viene asociado al nivel de acabado Sport, al motor diésel 2.0 TDI de 150 CV, al cambio DSG de 7 marchas y a la tracción total 4Motion. Veamos de qué es capaz este nuevo SUV de 7 plazas.renderAd(adPage,44162);
Con un exterior conservador, para no variar, pero que funciona
La marca del “coche del pueblo” no se ha estrujado demasiado la sesera para diseñar este Volkswagen Tiguan Allspace, aunque, por otro lado, tiene bastante lógica. Es un concepto muy similar al Tiguan “normal”, un coche que funciona muy bien a nivel comercial, ¿por qué cambiarlo demasiado? Viéndolo desde ese punto de vista, tiene toda la lógica del mundo.
Si nos situamos de frente, cuesta diferenciarlo de su hermano pequeño. Algún ligero cambio en el paragolpes, y poco más. Los faros con iluminación completa de LED, comunicados por la enorme parrilla y sus lamas cromadas son el rasgo más identitario de este SUV alemán. En la parte inferior encontramos una generosa entrada de aire hacia el vano motor, protecciones inferiores negras que se repiten en los cuatro costados y unos antinieblas ubicados en una zona muy baja, por lo que quedan muy expuestos cuando salimos del asfalto.
Respecto a un Tiguan normal, el