2018 no ha sido el año que Bentley esperaba y las pérdidas han hecho mella pese a tener en el mercado dos novedades como el Bentley Bentayga y el Bentley Continental GT. Esta situación producida por diferentes factores ha llevado al grupo Volkswagen a dar un ultimatum a Bentley, más concretamente las familia Piech y Porsche que son quienes realmente manejan los hilos del gigante automovilístico. La cuenta atrás para Bentley ha comenzado ¿Habrá final feliz?
WLTP y Brexit como principales culpables del mal año en Bentley y el hartazgo del grupo Volkswagen
Como ya hemos adelantado, el año 2018 será un año para olvidar por Bentley. Los actuales datos hablan de pérdidas por valor de 137 millones de euros durante los primeros 9 meses, cifra que habría aumentado con el cierre del cuarto trimestre. Esta situación parece haber llevado al límite la paciencia del grupo Volkswagen ante la falta de beneficios en un año que debería haber sido clave para marcar nuevos récords en Bentley.
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El nuevo Continental GT ha acumulado 8 meses de retrasos por problemas en la puesta a punto y la llegada del ciclo WLTP
Los motivos tras la caída de Bentley los encontramos en un retraso de nada menos de 8 meses en las entregas del nuevo Bentley Continental GT, el coche estrella de la marca y su principal modelo en número de ventas (ver prueba del Bentley Continental GT). Estos retrasos se han producido tanto por problemas en la puesta a punto de diferentes componentes como ha sido el caso de la caja de cambios de doble embrague de origen Porsche, como en la homologación bajo el nuevo ciclo WLTP. De hecho, la entrada en vigor del ciclo WLTP ha supuesto un duro golpe para Bentley por la incapacidad de la marca para