Se ha cumplido medio siglo desde el estreno de la película Chitty Chitty Bang Bang protagonizada por un coche que volaba. Lo que muchos tal vez desconozcan, es que aquel coche estaba inspirado en uno que batía todos los récords de velocidad allá por los años 20 en Reino Unido. Te contamos la historia de los coches Chitty Bang Bang del conde Louis Zborowski, que además de inspirar guiones de películas de fantasía, fueron pioneros entre los coches de altas prestaciones a comienzos del siglo pasado.
El escritor de la historia que dio lugar a la película «Chitty Chitty Bang Bang», estrenada el 16 de Diciembre de 1968, fue Ian Fleming, el mismo creador de personajes tan famosos como James Bond, el Agente 007.
En ella, un excéntrico inventor de nombre Caractacus Potts, interpretado por Dick Van Dyke, es capaz de convertir un viejo coche de carreras (llamado originalmente «Paragon Panther») en un vehículo que podía volar y flotar sobre el agua.
Aquel coche en la película recibió el nombre de «Chitty Chitty Bang Bang», una especie de onomatopeya que simulaba el ruido de su motor e inspiró la famosa banda sonora de la película por la que fue nominada para un Óscar a la mejor canción original.
Pero en realidad, Ian Fleming tomó la inspiración para desarrollar su novela en vehículos reales, propiedad del conde Louis Zborowski, unos coches que hicieron historia en los años 20 en Reino Unido por sus impresionantes prestaciones.
Las creaciones del conde Louis Zborowski y su ingeniero Clive Gallop
Louis Zborowski era un adinerado conde que vivía en Higham Park, una preciosa casa de campo situada en Bridge, cerca de Canterbury (donde