Como dirían los mayores de mi pueblo “General Motors, quién te ha visto y quién te ve”. El que, en su día fuera primer constructor de coches a nivel mundial, está viviendo una auténtica pesadilla. 2009 fue el punto en que todo cambió, pues además de perder su cetro en el sector del automóvil, no ha logrado levantar cabeza. La culpa de todo ello la tienen sus cuentas, pues parece que nunca cuadran respecto a sus ventas.
La última gran jugada que hizo General Motors, además de vender Opel al Grupo PSA, tuvo que ver con el despido de miles de trabajadores de sus factorías en EEUU. Tras ello, Mary Barra, CEO del grupo americano, esperaba reducir parte de los gastos estructurales. Sin embargo, ahora ha anunciado otra posible retirada que dejaría tocado al grupo. Sudamérica es el área del globo que se le resiste, pues según sus números, la rentabilidad no termina de llegar.renderAd(adPage,44162);
Las ventas no concuerdan con el balance económico
Esta información la hemos conocido ahora, pero fue anunciada por Mary Barra días antes de la apertura del Salón de Detroit. Según la CEO, la situación de General Motors en Sudamérica es complicada, pues sus operaciones están un 40 por ciento por debajo del punto de equilibrio. Así, anunció que están estudiando la posibilidad de abandonar la región. Para ello, confirmó que están estudiando las inversiones, pues no quieren seguir poniendo dinero en un mercado donde lo están quemando.
A día de hoy, Brasil y Argentina son los mercados más fuertes que tiene General Motors en Sudamérica. Sin embargo, su volumen en ventas no justifica las inversiones que han de realizar para mantener sus factorías y modelos. Con todo, Carlos Zarlenga, presidente de GM Mercosur, ha confirmado que la situación del consorcio en la región es crítica y que para revertirla