Una moda de muy mal gusto se ha instaurado en EE.UU., aparcar en los puntos Supercharger para impedir la recarga de los propietarios de un Tesla. Pero lo que nadie había tenido en cuenta es la capacidad de remolcado de un Tesla Model X, creando como consecuencia otra moda paralela denominada “ICE-ing” que se está haciendo viral y que se ha convertido en una valiosa lección para todos los conductores que sin querer, o queriendo, pretenden poner trabas a la electrificación del automóvil centrándose en los clientes de Tesla.
Aunque pueda sonar surrealista, en Estados Unidos existe una corriente anti-Tesla, anti-electrificación en realidad, que está tomando tintes más que discutibles. Al descuido y falta de civismo habitual de muchos conductores que aparcan en espacios reservados para coches eléctricos, se ha sumado ahora la moda de aparcar en las estaciones supercharger para impedir la recarga de los propietarios de un coche eléctrico de Tesla. Esta moda ha llegado hasta tal punto que incluso son cada vez más los que siguen el ejemplo y lo difunden por sus redes sociales sin ningún reparo.
Ante este panorama, diferentes propietarios de coches como el Tesla Model S y Tesla Model X han decidido poner de moda el “ICE-ing” aprovechando la climatología que ahora mismo afecta a EE.UU. Este “ICE-ing” significa remolcar las enormes pick-up – o cualquier otro coche – que hayan sido aparcadas en las estaciones supercharger, algo que un Model X puede realizar de forma tremendamente sencilla aprovechándose del asfalto helado y la enorme capacidad de arrastre que ofrece el sistema de propulsión eléctrico de estos modelos. El juego de palabras emplea el término “ICE” haciendo uso de la denominación Internal Combustion Engine y su facilidad para deslizar sobre el hielo por muy grande y pesado que se el vehículo mal aparcado.
Si nada