Ya lo decía el gran Sergio Marchionne: si un fabricante quiere sobrevivir en el sector del automóvil, debe establecer alianzas. Gracias a esta visión de futuro nació el Grupo Fiat Chrysler Automobiles y otros tantos. Así, llegamos a la situación que vivimos hoy día, en la que estamos a la espera de la asociación entre Volkswagen y Ford. Sin embargo, también podría estar a punto de fraguarse otra igual de importante entre Mercedes-Benz y BMW.
Sí, has leído bien, Mercedes-Benz y BMW. Según el diario alemán Handelsblatt, ambos marcas podrían unir fuerzas para ahorrar en I+D+i. El punto principal sería el desarrollo de vehículos pequeños y compactos, pues en ambos segmentos el margen de ganancia es reducido. Así, diseñar una plataforma y gama mecánica para este tipo de modelos es caro y necesitan de un gran volumen de producción para compensar gastos.renderAd(adPage,44162);
Nuevos compactos y conducción autónoma
Según este diario, los modelos que podrían nacer de esta futura asociación serían los próximos Clase A y Serie 1. De esta forma, tanto Mercedes-Benz como BMW podrían ahorrar miles de millones de euros, pues a partir de una plataforma común, crearían dos gamas completas. En todo caso, de materializarse se especula con su llegada en el año 2025, justo cuando la actual Clase A saltaría de generación.
Además, otra área técnica en la que trabajarían ambas marcas sería el desarrollo de la conducción autónoma. De esta forma, seguirían el camino de Volksagen con Ford o FCA con Waymo. Con todo, de concretarse esta asociación, ambas firmas reforzarían sus lazos. En 2015 anunciaron su unión para compartir tecnología en materia de navegación y en un futuro cercano fusionarán sus servicios de car&sharing Car2Go y BMW DriveNow.
Habrá que ver si finalmente se confirma esta asociación y hasta donde están dispuestas a llegar ambas firmas. Por una parte es un