El BMW 325ix fue el primer BMW en equipar un sistema de tracción total permanente. Entre otros motivos, por eso la gama de SUV de la marca bávara va precedida de la letra equis. Fue lanzado al mercado en 1985, como respuesta a los Audi de tracción total Quattro – por aquél entonces imbatibles en los tramos de rallye del Grupo B. El BMW 325ix E30 se vendió en carrocerías Touring familiar y en versión de cuatro puertas, siendo las más buscadas las versiones Coupé de dos puertas. El BMW 325ix E30 sobre el que versa este artículo es muy especial, ¿pero es suficiente justificación para su altísimo precio?
En primer lugar, veamos qué coche nos llevamos a casa si aceptamos el trato que nos propone Supervettura, un especialista británico en clásicos. El coche en cuestión es un BMW 325ix E30, con carrocería de cuatro puertas y un equipamiento modesto, en el que no se incluyen asientos de cuero o llantas de aleación, extras deseables en la época. El spoiler trasero y los pasos de rueda ligeramente ensanchados eran comunes a todos los BMW Serie 3 de tracción total. El coche equipa una caja de cambios manual de cinco relaciones y está en perfecto estado tanto a nivel de carrocería como a nivel de interior.
Nunca ha sido matriculado y apenas tiene 500 km en el odómetro. Técnicamente estamos ante un coche nuevo con casi 33 años de edad.
Su habitáculo es sencillo y enfocado en la conducción. Sorprende la evolución de los interiores de coche en tan poco tiempo. Todo está donde debe estar, sin florituras ni adornos. Bajo el capó encontramos uno de los motores más legendarios de BMW, un M20B25 de seis cilindros en línea y 2,5 litros de cubicaje. En los BMW Serie 3 E30 este propulsor desarrollaba