El Ranger es el único pick-up que Ford comercializa en Europa. Destaca por sus excelentes prestaciones fuera del asfalto y por el consumo moderado de su motor diésel de 200 CV. La versión más económica está disponible desde 17.817 euros (aquí puedes conseguir el mejor precio).
Una versión más atractiva
Su exterior cuenta con un frontal muy atractivo y un aspecto robusto. La versión Wildtrak, que es la que hemos podido probar, incluye faros antiniebla rectangulares, un gancho deportivo exclusivo, llantas de aleación de 18 pulgadas y atrevidos gráficos Wildtrak, que juntos ayudan a transmitir una sensación de aventura. Incluso el color exterior exclusivo del Wildtrak, con el nuevo acabado Naranja Wildtrak metálico, ha sido concebido para destacar.
En el interior se utiliza el naranja para añadir un espíritu deportivo al moderno diseño. Un haz horizontal que va desde la puerta del conductor hasta la del copiloto enfatiza la amplitud del habitáculo y aloja un panel de instrumentos con una pantalla táctil de ocho pulgadas. Un panel de instrumentos de suave tacto con detalles en naranja añade un toque premium al habitáculo, mientras que los anillos que rodean a las salidas de ventilación cuentan con un característico acabado cromado.
Todos los materiales utilizados en el interior no son lujosos, pero sí que parecen resistentes y bastante sufridos. La nota de lujo queda en manos del acabado en piel sintética que está presente en la parte superior del salpicadero. El volante, por su parte, también cuenta con un buen acabado, aunque el tapizado de cuero nos ha parecido algo áspero.
Los asientos de las plazas delanteras ofrecen una construcción muy sólida y un diseño bastante correcto para conseguir un buen equilibrio entre confort y sujeción. En las plazas traseras, todas las cotas son generosas para que dos adultos viajen con comodidad y holgura.
Por lo que respecta