En los últimos meses los patinetes eléctricos se han convertido en el enemigo número uno de las ciudades, de los conductores, y de los viandantes. Una situación a la que se ha llegado por diferentes razones, ya fueran accidentes y atropellos, las molestias generadas por la presencia de patinetes de alquiler aparcados en las calles, o sus usuarios utilizándolos por las aceras. La percepción general que se tiene de los patinetes es, de alguna forma, injusta, pero sí está fundamentada, y ha sido propiciada por muchos usuarios. Y es por eso que próximamente se llevarán a cabo cambios normativos que es importante conocer. Intentaremos reflexionar acerca de ello, qué debes saber si vas a comprarte un patinete eléctrico, y el plan de la DGT y los ayuntamientos.
El ámbito de utilización de los patinetes eléctricos
Lo primero que deberías hacer es conocer la normativa vigente del ayuntamiento de las ciudades en las que vayas a utilizar un patinete eléctrico. Son muchas las ciudades que ya han restringido la utilización de los patinetes a unos espacios muy concretos. La Dirección General de Tráfico prepara un plan que prohibirá su utilización en carretera, en vías interurbanas, así como en las aceras, espacio que queda reservado únicamente a los peatones. Incluso en aquellas ciudades en las que aún no exista una normativa expresa que prohiba su uso en las aceras, ni se esté persiguiendo a esos usuarios de patinetes, no recomendaríamos utilizar un patinete por la acera, por el riesgo evidente de atropello que supone.
En ciudades como Madrid el patinete ha de circular por la calzada, y únicamente en espacios muy concretos, en calles limitadas a 30 km/h, con un único carril y un único sentido, si bien es cierto también pueden utilizarse en otros espacios compartidos con bicicletas, y en ocasiones peatones, como ciclocalles,