Segunda victoria de etapa de Sébastien Loeb. El nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes ha vuelto al Dakar con un Peugeot tras la retirada oficial de la marca gala de la competición. Lo ha hecho con un 3008 DKR de hace dos años sin apoyo del grupo PSA -con el que ha roto lazos tras su fichaje por Hyundai- con el que a priori debía estar en desventaja frente a los favoritos.
Sin embargo, el francés ha demostrado que incluso tras dos años de desarrollo de Toyota y MINI, quienes incluso llegaron a desarrollar un buggy, el Peugeot sigue teniendo nivel para luchar por victorias.
En la quinta etapa en la que la salida ha sido en línea ha conseguido sacar diez minutos a Nasser Al-Attiyah, segundo clasificado y líder actual de la clasificación general en la que Loeb es quinto a cuarenta minutos y conserva aún sus opciones de luchar por la victoria justo antes de la etapa de descanso.
Elena no se calla, critica a la organización y amenaza con no volver
Más allá de la sorprendente competitividad mostrada por Loeb no ha dejado indiferente a nadie, Daniel Elena, su copiloto, se ha convertido en protagonista tras unirse a una larga lista de pilotos que han criticado duramente a la organización de la prueba.
Los roadbook este año, según varios copilotos han reconocido ante la prensa, no han estado a la altura de lo que se espera de una competición como el Dakar lo que ha provocado errores entre los pilotos más experimentados.
Elena se unió a estas críticas tras pinchar en tres ocasiones en la cuarta etapa haciéndoles perder más tiempo del que les hubiese gustado. Pusieron una reclamación por uno de