Fernando Alonso está a punto de afrontar la segunda parte de la Supertemporada 2018-2019 del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC). El piloto español se lanzó hace algo menos de un año a esta nueva aventura con la vista puesta en la Triple Corona del Automovilismo.
Con la victoria en el Gran Premio de Mónaco en su bosillo, tenía dos opciones, volver a intentarlo en las 500 Millas de Indianápolis y perderse el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 un año más o probar suerte en resistencia.
Una disciplina en la que hasta el momento, no había competido profesionalmente. Tras la salida de Porsche de la categoría rumbo a la Fórmula E, la única posibilidad tener un coche que le permitiese luchar por la victoria pasaba por llegar a un acuerdo con Toyota, quienes a su vez llevaban desde 2014 tratando de llegar a lo más alto del podio en el circuito francés.
A pesar que desde el equipo con sede en Colonia, Alemania, se habían mostrado abiertamente escépticos en cuanto a la posibilidad de contar con el piloto asturiano, le concedieron la posibilidad de realizar varios test en los que demostrar de qué era capaz. Consiguió hacerse un hueco para la temporada completa que como novedad en vez de a un año, estaba programado para un año y medio.
En Motorpasión
¿Qué más tiene que hacer Fernando Alonso para que se le considere uno de los mejores pilotos de la historia?
El WEC, una categoría relativamente reciente con años de historia detrás