Hace unos días Tesla anunció que despedirá al 7 % de la plantilla -más de 3.000 empleos- con el objetivo de fabricar productos asequibles a gran escala. En una carta dirigida a sus empleados, Elon Musk contextualizó la decisión con números y asegurando que «no hay otra forma» de garantizar el futuro de la compañía.
Tras el anuncio, las acciones en Tesla se desplomaron casi un 13 % al cierre del mercado el pasado viernes.
Productos «demasiado caros para la mayoría»
Tesla, que tiene cerca de 45.000 empleados y se está expandiendo en Europa y China, reducirá su fuerza laboral en 3.150 empleos, según explica Bloomberg. La compañía ya recortó su plantilla en 3.379 trabajadores en junio del año pasado, lo que supuso el 9 % de su fuerza laboral.
«Tesla tendrá que hacer recortes al mismo tiempo que aumenta la producción del Model 3 y realiza muchas mejoras de ingeniería de fabricación en los próximos meses», ha explicado Musk.
Durante el último trimestre de 2018 la compañía de Palo Alto entregó tantos vehículos como lo hizo durante todo 2017 y el Model 3 se convirtió en el modelo premium más vendido en Estados Unidos el año pasado. A pesar de estos logros, Musk explica el quid de la cuestión: «Si bien hemos avanzado mucho, nuestros productos siguen siendo demasiado caros para la mayoría de las personas».
En este contexto, a partir del mes de mayo Tesla ofrecerá la variante de autonomía media del Model 3 en todos los mercados, y la necesidad de fabricar vehículos a menor precio se volverá aún más acuciante a partir del 1 de julio, cuando los créditos fiscales vigentes en Estados Unidos se reduzcan a la mitad.