Wiebe Wake es un holandés que ha puesto en marcha un interesante proyecto: inspirar, educar y acelerar la transición hacia la era de los coches eléctricos. A través de su web ‘Plug me in’ relata el largo viaje que ha recorrido desde que en marzo de 2016 dejó los Países Bajos para llegar hasta Sídney en su Volkswagen Golf eléctrico, que tiene una autonomía de 200 km.
687 días de viaje, 33 países y 89.000 km. Y sin dinero.
Muy poco para alcanzar la meta: Sídney
Este holandés ha conducido desde Europa a Oriente Medio, al sureste de Asia y finalmente a Australia en un Volkswagen Golf de 2009 convertido en eléctrico. Su objetivo es demostrar, gracias las temperaturas extremas de las que goza el continente, que el coche eléctrico es viable en Australia.
Y es que aquí, la adopción del coche eléctrico se está produciendo de manera muy lenta: en 2016 solo el 0,1 % de todas las ventas de vehículos nuevos fueron eléctricos, en comparación con el 29 % de Noruega.
«En Australia, la infraestructura para vehículos eléctricos aún está despegando, pero ya es posible conducir por todo el país utilizando estaciones de carga», ha dicho Wakker en declaraciones para The Guardian.
Este aventurero asegura que si él ha podido viajar por el continente con una autonomía de 200 km, cualquier coche eléctrico actual podrá hacer más, por lo que no considera que atravesar Australia -7.692 millones de km²- a bordo de un vehículo de energías alternativas sea un problema.