Tras su última gran crisis, el Grupo PSA entendió algo crucial: debía ser menos dependiente de Europa. Para ello, fortaleció sus alianzas en China y tomó una decisión muy valiente: regresar a Estados Unidos. El último vehículo que comercializó allí fue un Peugeot 405 en el año 1991 y tras ello abandonaron el país. Sin embargo, ahora que han pasado casi tres décadas quieren volver para demostrar que los coches franceses no son lo que eran.
El anuncio del regreso del Grupo PSA a Estados Unidos se produjo hace ya un año. En ese momento, confirmaron que las oficinas se situarían en la ciudad de Atlanta. Tras ello, enumeraron los 15 estados por los que iniciarían esta nueva incursión, figurando entre ellos California, Florida o Texas. Sin embargo, donde parece que se ha dado un cambio de estrategia es en la firma con la que darán el primer paso.
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El Grupo PSA ya está homologando sus modelos para EEUU
En un primer paso se especuló que sería DS la firma que abriría camino al Grupo PSA en Estados Unidos. Sin embargo, es una enseña de reciente creación y su gama aún está en pañales. De ahí, que no nos haya cogido por sorpresa que hayan pensado mejor en Peugeot, pues fue la última en salir y el público aún la recuerda. Además, hay dos argumentos que dan peso a esta estrategia.
Por una parte Citroën tuvo que salir corriendo por la mala calidad de sus productos, dejando a los clientes algo cabreados. Por otra, Opel todavía está en competencia directa con General Motors y por tanto, el conglomerado americano denunciaría al Grupo PSA si la introducen sin su consentimiento. Con todo, tal como ha confirmado Larry Dominique, director del consorcio para América del Norte
“Nuestra decisión de llevar a Peugeot de vuelta a Estados Unidos