Hace muy poco que la Corporación chilena de Fomento de la Producción, Corfo, firmó un acuerdo con la principal minera de litio, Albermarle Corp. ¿Para qué? Básicamente, para dar a los fabricantes acceso a litio más barato. Chile, que es el segundo mayor productor de litio del mundo quiere atraer a la industria para que fabriquen allí sus baterías para coches eléctricos.
El escenario será el salar de Atacama, el mayor depósito salino de Chile que ya está notando en su fauna y flora el impacto de esta actividad: algunas lagunas y praderas se están reduciendo o secando, mientras que se ha registrado un descenso en la población de flamencos salvajes.
El codiciado oro blanco
Chile quiere convertirse en un centro de fabricación de baterías recargables para vehículos eléctricos, y por eso quiere vender sus enormes reservas de litio a un precio que la industria automotriz y de baterías no pueda rechazar. Según explica Boomberg, el país espera que fabricantes como Samsung SDI y Posco comiencen a instalar plantas de procesamiento de litio a finales de año.
«No sabemos si alguna vez fabricaremos vehículos, pero nos gustaría al menos ver que se produzcan componentes de baterías en Chile, quizá incluso la batería completa», asegura el presidente de Corfo.
El VPE @sebastiansichel conversó con Bloomberg @business sobre la estrategia de #Corfo para potenciar el desarrollo de una industria de Valor Agregado de Litio en Chile para la Industria de la Electromovilidad 🚗⚡️🔋🇨🇱🚀 https://t.co/VHw33fTpMC— Corfo (@Corfo) 1 de febrero de 2019
La Corporación ha firmado contratos con las dos mineras que operan en el salar de Atacama (Abermale y la Sociedad Química y Minera de Chile o SMQ), que deberán vender el 25 % de su producción a un