Cuando se cumplen casi cinco años desde que probamos la nueva Mercedes-Benz Clase V, variante monovolumen de la furgoneta ligera de de la casa, la marca alemana ha desvelado una puesta al día de su modelo fabricado en Vitoria, en el País Vasco, disponible a partir de marzo de 2019.
Este facelift pretende mantener el buen nivel de ventas del Clase V, que desde el pasado 2014 ha vendido alrededor de 209.000 unidades en todo el mundo. ¿Con qué argumentos? Pues, sobre todo, ligeros cambios en el diseño, un nuevo motor en dos variantes y mucha más tecnología. Además, la variante camper o Marco Polo también se beneficia de estas mejoras.
Para empezar, Mercedes-Benz destaca que el aspecto premium de la Clase V es una de las claves de su éxito, por lo que han querido darle una apariencia aún más sólida: nuevo paragolpes, nuevo diseño de la parrilla con la estrella de la marca presidiéndola y dos listones cromados, o más colores de carrocería (como gris grafito y gris selenita metalizados, azul Acero o rojo Jacinto).
Como hasta ahora, la marca ofrecerá las líneas de diseño y equipamiento Avantgarde y Exclusive, además de la más deportiva AMG Line, que añade por ejemplo parrilla de estilo diamente, con pequeños detalles cromados. La oferta de llantas cuenta con opciónes de aleación de 5 radios dobles y 17, 18 ó 19 pulgadas, con acabados en negro o gris, entre otras opciones.
En el habitáculo las novedades son nuevos difusores de aire, con un aspecto más de tipo turbina, nuevos relojes para el cuadro de instrumentos, hasta seis tapicerías diferentes de tela o distintos tipos de cuero (en tonos claros u oscuros) o molduras decorativas que siguen estando