En esta prueba a fondo del Peugeot Rifter 1.5 BlueHDI 130 CV GT-Line, vamos a intentar responder a 4 preguntas fundamentales a la hora de valorar su compra: ¿qué es exactamente el Peugeot Rifter?, ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene un vehículo industrial como familiar? ¿qué tal va el Rifter en movimiento? y por último, ¿tiene sentido un Peugeot Rifter como coche familiar?.
Empezamos a responder en vídeo, y más detalladamente por escrito.
El segmento de los monovolumen ha muerto, pero no del todo. Algunas marcas como Peugeot han abandonado la fabricación de coches familiares con formato monovolumen, pero se mantienen en el segmento aprovechando sus vehículos industriales convenientemente adaptados a la vida de una familia. Es el caso del Peugeot Rifter y de sus hermanos gemelos el Citroën Berlingo y el Opel Combo.
¿Qué es exactamente el Peugeot Rifter?
Peugeot vende el Rifter como un monovolumen y la verdad es que cumple todos los requisitos de un coche merecedor de ese nombre salvo, tal vez, el de tener una carrocería de un solo volumen, ya que el capó está separado del resto del coche formando un perfil de dos volúmenes.
En la información comercial del Peugeot Rifter no encontraréis jamás la palabra “furgoneta”. Es la palabra maldita.
Si atendemos a las dimensiones y a la vocación del coche, el Rifter sí que tiene las credenciales de un monovolumen al ser un coche mucho más amplio que la media, a la vez que silencioso, cómodo y práctico para llevar a la familia hasta el fin del mundo. Pero aún así…
El Peugeot Rifter es una furgoneta perfectamente adaptada para pasajeros
¿Es realmente un monovolumen? Yo creo que no. Es el departamento de marketing de Peugeot quien lo convierte en un monovolumen, intentando “venderlo mejor”, pero el Peugeot Rifter es una furgoneta industrial adaptada para el transporte de pasajeros y