Una de las mejores decisiones estratégicas de Jaguar fue el desarrollo y posterior comercialización del F-Pace. Con él, daban el salto al segmento SUV premium, acertando de pleno. De esta forma, además de arañar ventas a Lexus o Porsche, plantaban cara a marcas como Audi, BMW y Mercedes-Benz. Sin embargo, las entregas no están pasando por su mejor momento, y por ello, ha decidido lanzar dos versiones especiales del Jaguar F-Pace.
Por un lado, está el F-Pace 300 SPORT y por otro, el F-Pace Chequered Flag. Ambas ediciones son conocidas dentro de la casa de Coventry, pero hasta ahora no habían llegado a un todo camino. En el primer caso, prima la deportividad sobre la comodidad o confort de marcha. Sin embargo, en el segundo caso los responsables de la marca han apostado por la elegancia, aunque con un toque picante que recuerde que estamos ante un Jaguar.
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Jaguar F-Pace 300 SPORT, deportividad rabiosa
Para distinguir al Jaguar F-Pace 300 SPORT del resto de la gama debemos fijarnos en los siguientes detalles. Cuenta con una parrilla específica en la que han situado el logo “300 SPORT”. Los retrovisores tienen carcasas en gris antracita y tiene entradas de aire en los laterales. Para vestir su carrocería, hay tres colores, el Santorini Black, Indus Silver y Yulong White. Por último, el anagrama “300 SPORT” también llega al portón del maletero.
Si pasamos al interior, podemos ver una tapicería exclusiva en piel. El anagrama de la serie especial está presente en el cabecero de lo asientos, umbrales de la puertas, volante y alfombrillas. Como nota de color, el salpicadero recibe pinceladas en tono amarillo y el sistema de navegación Touch Pro Navigation con el sistema Connect Pro. Además, han mejorado el sistema Driver Display, siendo ahora más intuitivo y personalizable.
Para mover al F-Pace 300 SPORT hay dos