Los coches eléctricos suponen todo un reto para los bomberos en caso de incendio. Los departamentos de extinción de incendios saben muy bien que hacer si un coche de combustión interna está ardiendo, y son capaces de extinguir el fuego en cuestión de minutos – muchas veces salvando el coche. Con los coches eléctricos o híbridos enchufables como el BMW i8, es diferente. Los elementos químicos que componen su batería pueden arder durante horas y horas, además de tener un extenso y delicado cableado de alta tensión. En los Países Bajos parecen haber diseñado un método ideal para extinguir estos fuegos: una “bañera” gigante.
Hace unos días, en la localidad de West-Brabant, un BMW i8 expuesto en un concesionario de BMW comenzó a humear. Los motivos son desconocidos, pero a juicio de los empleados del concesionario, lo mejor fue empujarlo al exterior de las instalaciones y llamar a los bomberos. El BMW i8 lleva un motor de combustión interna y 1,5 litros de cilindrada, pero también una batería de iones de litio de 11,6 kWh y un motor eléctrico. Los bomberos, familiarizados con este tipo de incidentes, determinaron que el fuego era de naturaleza eléctrica, y tomaron cartas en el asunto para evitar males mayores.
Los bomberos necesitan entrenamiento y formación especial para poder extinguir fuegos originados en coches eléctricos. No tienen nada que ver con el incendio de un coche de combustión interna.
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