Cuidado porque en los récords de velocidad hay una trampa muy común que nos pueden colar. Muchas marcas sacan pecho anunciando velocidades máximas de infarto, pero que no han sido demostradas en la práctica. Por eso, aquí te traemos la lista de coches de producción más rápidos del mundo sin trampa ni cartón.
Estar entre los coches con velocidad punta más alta es una tarea muy complicada que da un extra de caché al modelo que lo consiga. Pero, por muy capaces que sean sus motores y por muy largas que sean sus marchas, hay un aspecto que los limita mucho a la hora de demostrar su velocidad en el asfalto: los neumáticos.
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Por eso, marcas como Michelin llevan tiempo desarrollando unos neumáticos capaces de soportar semejantes velocidades sin acabar hechos trizas. Y por eso vehículos como el Bloodhound SSC, que no juegan en la liga de los coches de producción, llevan ruedas macizas de aluminio.
Las presiones que aguanta un neumático a más de 400 km/h
Para que te hagas una idea de las fuerzas que tiene que aguantar un neumático, cuando un Bugatti Chiron llega a 400 km/h, sus neumáticos tienen que aguantar hasta 5.000 Nm de par. Traducido a una unidad de medida más intuitiva, supone una presión cercana a las 3.800 veces la fuerza de la gravedad.
Cada modelo somete a sus ruedas a un esfuerzo diferente. Factores como la carga aerodinámica que lo pega al suelo, el peso del coche y el diámetro de las ruedas afectan mucho a las capacidades que debe tener un neumático. Sin embargo, no es tan sencillo modificar estas características para rebajar el esfuerzo de las gomas.
Estos coches tienen que cumplir con las exigencias propias de los vehículos de producción homologados para calle. Así que no vale hacer trampas como por ejemplo aligerarlo todo lo