Éste es el primer coche que llevará el nombre de la familia Piëch: el Mark Zero Electric GT. Por si no te suena ese apellido, es una estirpe de ingenieros que desciende directamente del mismísimo Ferdinand Porsche. Se trata del primer deportivo de producción de Piëch Automotive, o al menos ese es el plan por el momento.
Los artífices del coche que ves en las imágenes son los hijos de Ferdinand Piëch, Toni y Rea Stark Rajcic. Que se han decantado por un eléctrico de 4,43 metros de largo, con una autonomía de 500 km (WLTP). Sus creadores lo describen como un “deportivo eléctrico pero purista”. Utiliza una plataforma adaptable, que permite el uso de una gran variedad de sistemas de propulsión. Puede montar motores eléctricos, híbridos, de pila de combustible o de combustión interna. Además de este cupé de dos plazas, la compañía planea construir un SUV de cuatro plazas y uno deportivo usando la misma arquitectura.
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El Mark Zero del Salón de Ginebra
A pesar de todas estas posibilidades, el único coche que ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra es un eléctrico. Cuenta con un nuevo tipo de batería no especificado, que según sus responsables apenas se calienta durante su carga o su uso y puede cargarse al 80% en solo 4 minutos y 40 segundos.
Otra ventaja de este misterioso tipo de batería es que se puede enfriar solo con aire, debido a la reducción del calor que genera. Lo que contribuye a una reducción de peso de alrededor de 200 kg. El peso total del coche está por debajo de los 1.800 kg.
Las baterías se colocan en el túnel central y en el eje trasero para garantizar una buena distribución del peso. Gracias a esto, su conducción es “similar a un coche deportivo convencional con motor