El que por el momento es el único SUV coupé de Audi, el Audi Q8, es un vehículo con bastante personalidad. Toma la base del Audi Q7 pero ofrece una estética más juvenil y deportiva gracias a una nueva silueta de su carrocería, rasgos más emocionales en el exterior y una menor altura libre. Su comportamiento dinámico también mejora en cuanto a rodar en asfalto se refiere. Fuera de lo negro ya es otro cantar…
El caso es que el conocido preparador de vehículos del Grupo Volkswagen ABT ha decidido recientemente dar una vuelta de tuerca a la estética del Audi Q8 y, además, presentar una preparación con mejoras dinámicas en su versión 50 TDI. Dicha variante mecánica, como sabes, corresponde con el motor diésel 3 litros V6 que entrega 286 CV y se vincula al cambio Tiptronic.
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Empezando por la estética exterior, ABT Sportline se ha decantado por una carrocería de color blanco a la que han añadido importantes modificaciones como un paragolpes más dinámico y más detalles en negro para crear un interesante contraste de colores y lograr así una imagen más agresiva. El negro es protagonista por la carrocería e incluso en los logos de la marca.
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También destacan unas llantas negras con múltiples radios, que pueden ser de 22 o 23 pulgadas. Las carcasas de los retrovisores, los contornos de las ventanillas, las barras de techo y una pequeña línea en la estribera igualmente van en color negro. Y ya que estamos con la parte lateral, fijaos en la reducción de altura de la carrocería. Detrás aparece un sutil spoiler y un marcadísimo difusor que aloja cuatro grandes salidas de escape.
No se han olvidado del interior, llevando a cabo algunas modificaciones que realzan el acabado deportivo visto en el exterior.