120.000 litros de combustible acaban robados en un varias gasolineras a las afueras París por un fallo básico de seguridad. Esta surrealista noticia que ha publicado el diario Le Parisien tiene, sin embargo unas causas nada descabelladas: un equipo de cinco ladrones muy organizados consiguieron entrar de forma remota en los medidores y válvulas de control de tanques automáticos porque el PIN para acceder era ‘0000’.
Gracias a este control remoto ‘milagroso’ han conseguido robar más de 120.000 litros de combustible que luego revendían a través de un llamamiento por las redes sociales.
El riesgo de no cambiar los códigos
Algunas noches se podían ver decenas de coches haciendo fila en algunos puntos de la región Ile-de-France a una hora determinada: habían recibido a través de las redes sociales un mensaje que prometía carburante a un precio imbatible. Pero era combustible robado.
Según la cabecera parisina, los ladrones operaban de noche en pequeñas estaciones aisladas, a lo largo de carreteras secundarias. Su modus operandi era ‘sencillo’: al caer la noche un primer vehículo entraba al recinto, y a través de un dispositivo electrónico en forma de mando conseguían acceder al sistema de los tanques, desbloqueando un código de seguridad que nadie se había molestado en cambiar, pues era ‘0000’.
A continuación un vehículo con un contenedor que permite albergar unos 2.000 litros procedía a extraer el combustible para luego huir.
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Cuando los coches no venían con cinturón de seguridad y te los tenían que montar en la gasolinera
Este mando permitiría así acceder a aquellos