Cuando un coche se pone en marcha, suceden muchas cosas. De repente, el motor cobra vida y el combustible comienza a explosionar en los cilindros y provoca que todo se ponga en marcha. Normalmente, todo funciona sin más problemas y la acción del motor hace que nos movamos y lleguemos sin problemas a nuestro destino. Pero todas esas cosas que ocurren en el motor durante el funcionamiento desgastan los elementos que lo componen y aunque están diseñados para resistir en condiciones durante mucho tiempo, tarde o temprano comienzan a fallar cosas. Y entonces, aparece el testigo de avería del motor, para horror del conductor.
¿Qué está sucediendo cuando se enciende el testigo de avería del motor? ¿Es grave? ¿Hay que parar del coche enseguida y llamar a la grúa, tal y como indicaba Sheldon Cooper en aquel episodio de The Big Bang Theory o se puede seguir sin más, tal y como decía Penny? Pues la verdad, mejor dedicarle toda nuestra atención, porque puede tratarse de un ligero problema de medición de gases o puede indicar un problema que deje inutilizado al coche. Vamos a ver los motivos por los que puede encenderse el testigo de avería del motor de tu coche.
Motivos por los que se enciende el testigo de avería del motor
Es importante saber que hay varios motivos por los que se puede encender el testigo de avería del motor. Normalmente, en el manual de instrucciones del coche vienen detallados los motivos. Además, el testigo de avería del motor puede iluminarse con varios colores y cada uno de ellos puede indicar una avería diferente y la gravedad de la misma. Además, la luz puede comenzar a parpadear cuando se produce el problema y quizá el coche pueda experimentar algún comportamiento extraño que se detecta con facilidad.
- Pérdida de potencia: Si además de iluminarse el testigo de avería del motor el coche pierde potencia, es posible que el motor haya activado el modo de emergencia y está pidiendo que se pare el coche. Es el momento de buscar el sitio para detenerse con seguridad y llamar a la grúa para que lo revisen inmediatamente en un taller de confianza.
- Fallo del sensor de temperatura: El testigo de avería del motor puede ir acompañado de un aumento de temperatura, por lo que hay que parar y llamar al taller para que recojan el coche con la grúa.
- Más consumo de lo habitual: Si se detecta un incremento en el consumo de combustible es posible que se trate de un fallo en la inyección. Este problema puede ser poco importante al principio, pero puede ir a más y provocar una avería más grave. También se puede dar una pérdida de potencia, así que en cuanto se detecta el problema es mejor llevarlo al taller y olvidarse de futuras consecuencias. También podría ser que haya un problema en el caudalímetro o en la combustión, así que ante el encendido del testigo de avería del motor y la pérdida de potencia o más consumo de lo normal hay que llevar el coche al taller.
- Fallo eléctrico: La bujías se pueden estropear y causar una mala combustión, lo que repercutirá en más emisión de humos y otros problemas que pueden llegar a estropear el catalizador y provocar una avería más grave. También puede provocar el encendido del testigo de avería del motor los cables de las bujías, que también han de sustituirse periódicamente.
Sea cual sea el problema que anuncie, más o menos grave, hay que prestar atención al testigo de avería del motor. Posiblemente no se detecte nada extraño en el coche cuando se encienda, pero no hay que olvidarse de él y llevar al taller el coche lo antes posible. Puede ser una pequeña avería, pero esto solo quiere decir que se puede arreglar a tiempo y evitar una avería más grave.