Si hablamos hoy de coches 100% eléctricos hay una gran cantidad de marcas que están posicionándose con fuerza en el mercado, pero posiblemente todo nos acordemos de Tesla. El fabricante estadounidense se ha convertido en un referente dentro del sector y su nombre es sinónimo de coches eléctricos de calidad. Frente a Tesla se sitúan muchas otras marcas, nacidas en pleno boom de la movilidad eléctrica y otras marcas tradicionales que están moviéndose también en el mundo de los coches eléctricos. Pero no faltan a candidatos a arrebatar ese prestigio a Tesla y la compañía china Evergrande quiere ser esa empresa que le arrebate el trono a Tesla.
Y capacidad para hacerlo tiene. De hecho, Evergrande es propiedad de Hui Ka Yan, que cuenta con la tercera fortuna más grande de China. Y su empresa, que acaba de anunciar que se dedicará a fabricar coches eléctricos, no es nueva en el sector. De hecho, es propietaria de la marca sueca Koenigsegg, una de las más conocidas compañías de fabricación de superdeportivos y que también está trabajando en la electrificación de sus modelos más impactantes.
Si esto no basta, hay que decir de Evergrande ha invertido con fuerza en National Electric Vehicle Sweden (NEVS) y el año pasado compró una participación del 45% en Faraday Future, otra compañía de la que hemos hablado en otros artículos porque están preparando varios modelos totalmente eléctricos que presentarán batalla contra Tesla para hacerse con una parte importante del mercado.
Toda la investigación que ha realizado Koenigsegg acerca de los coches eléctricos, junto a los de otras empresas dedicadas al segmento como la holandesa e-Traction, pasará a la cartera de Evergrande. La empresa china la aplicará a sus modelos y quiere lanzar un buen número de modelos eléctricos al mercado para tomar una posición predominante en el mercado internacional.
Parece que todo esto nos pille algo lejos, ya que el mercado chino está bastante lejos y es muy diferente a los que conocemos, pero realmente, y vistas sus inversiones en empresas europeas y estadounidenses, no será raro que las decisiones en materia de movilidad eléctrica comiencen a tomarse en despachos de China y que alcancen a todo el mundo. El tiempo lo dirá.