Como lo lees. Volvo ha anunciado que sus coches quedarán limitados de fábrica a una velocidad máxima de 180 km/h a partir del próximo año 2020. La razón sobre la que se basan es que este límite será clave para garantizar que nadie muera o se lesione en un Volvo nuevo a partir del año 2020.
Ya sabéis que Volvo tradicionalmente ha estado siempre muy ligada con la seguridad, y es una de las razones por la que muchos clientes apuestan por esta marca en todo el planeta. Llevan años expresando su intención de que crear coches tan seguros que ningún ocupante quede lesionado grave o fallezca en caso de accidente; aunque hoy por hoy esto es imposible. ¿Es esta la solución?
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Está claro que la evolución en materia de seguridad en los coches de las últimas décadas ha sido brutal, y ojalá el ritmo y la mejora siga llevando esa línea. Pero sinceramente no creo que limitar la velocidad máxima de un vehículo sea la estrategia a seguir, lo mismo que opino con la reducción del límite de velocidad a 90 km/h en carreteras secundarias que recientemente entró en vigor para nuestro país.
En ningún caso quiero quitar la razón a la firma sueca, pues está claro que las posibilidades de sobrevivir en un accidente a más de 180 km/h son mínimas; eso es obvio. Pero si empezamos a verlo como lo verían muchos mandamases en España… “A 180 km/h es muy peligroso, bajémoslo a 150. Bueno, mejor que no pasen de 120 km/h, ya que es nuestro límite máximo. Pensándolo mejor, ¿y si lo bajamos a 100 km/h? A menor velocidad, menores son las lesiones, ¿no?” Sinceramente, lo anterior no sé si lo escribo con ironía o con seriedad, porque visto lo visto…
Todos los conductores sabemos que circular a 180 o