El Skoda Octavia Combi es uno de mis coches favoritos. Es un coche familiar con una relación calidad-precio prácticamente imbatible, y si lo especificamos en versión RS, un sleeper en toda regla. El Skoda Octavia RS Combi se ofrece en versiones “estándar” de 230 CV, y en versión “RS 245”, la más deseada y cotizada de todas. Aunque sigue siendo un familiar sensato y relativamente discreto, su motor 2.0 TSI desarrolla 245 CV, cuenta con un diferencial autoblocante y un mayor foco en el dinamismo que otros Octavia. Es un coche difícil de mejorar, pero ABT sabe cómo: añadiéndole un poco más de picante.
Los 245 CV del Skoda Octavia RS Combi son suficientes para cualquier circunstancia diaria – diría que unos 180 CV es el equilibrio justo entre coste y prestaciones para este tipo de coches – en ciertos momentos el diablillo que habita en nuestra mente podría tentarnos un poco más. Y la mejor forma de evitar las tentaciones es entregarse a ellas desde el primer momento. Mediante una simple reprogramación de la centralita, la potencia del familiar aumenta hasta los 290 CV, permitiendo un 0 a 100 km/h no anunciado por el preparador alemán, pero obviamente inferior a los 6,7 segundos de la versión de serie.
Un familiar práctico, amplio y cómodo. Con 290 CV de potencia la receta del Skoda Octavia RS Combi es aún más perfecta.
Además de 290 CV de potencia, tenemos 410 Nm de par motor. Se retiene el sistema de tracción total de serie, así como la caja de cambios DSG de doble embrague. El incremento de potencia será especialmente perceptible en recuperaciones y adelantamientos, lo que redunda en una mayor seguridad para el pasaje. Si tu Skoda Octavia RS usa un motor 2.0 TDI, ABT también te ayudará a mejorar sus prestaciones, con un