El Salón de Barcelona está a punto de abrir sus puertas y además de contar con una buena cantidad de novedades para el mercado nacional, ofrece un recorrido por la historia de la automoción. Uno de esos elementos que han ido mejorando la experiencia de la conducción es, sin duda, el navegador vía GPS. Se trata de una tecnología que depende de los satélites en órbita, que permiten geolocalizar al vehículo en tiempo real. Pero antes de la llegada de este avanzado sistema existían otros que permitían guiar al conductor por las carreteras. Y uno de esos primitivos sistemas de navegación fue una invención de un español, el leonés Antonio Martín Santos y se llamaba Auto Mapa.
El Auto Mapa se basaba en un invento anterior, el Iter Avto, que se desarrolló en Italia. Este sistema se instalaba en el salpicadero del coche y tenía varios mapas, que se colocaban antes de la marcha. El invento iba conectado al velocímetro y permitía que la velocidad en que se mostraban los mapas variara según la velocidad del vehículo. Esto permitía hacerse una idea de por dónde se circulaba, aunque, claro, la ubicación exacta era todavía algo complejo de determinar.
Auto Mapa, el GPS español de los años 50
Antonio Martín Santos cogió el invento italiano y se encargó de mejorar este elemento, con una nueva patente. La patente se registró en 11 países y obtuvo la medalla de oro en el VI Salón de Inventores de Bruselas en el año 1957. El Auto Mapa añadía características como que el rutómetro podía detenerse en caso de que el conductor lo necesitara y sobre todo, en que era un dispositivo portátil, lo que facilitaba su uso.
Varias marcas de todo el mundo se interesaron por el dispositivo, pero la fatalidad quiso que el inventor muriera prematuramente y nadie fue capaz de continuar con éxito la gestión de esta patente. Por desgracia, el Auto Mapa murió junto a su creador sin llegar a instalarse de forma masiva en los coches. Aún así, fue un avance significativo y el fin de una era, porque a partir de entonces, los sistemas de geolocalización avanzaron bastante, comenzando a utilizar la emergente tecnología que dio lugar, en 1990, al primer GPS tal y como lo conocemos actualmente.
El primer sistema de navegación por triangulación de satélites se equipo en el Mazda Eunos Cosmos y dos años después se replicó en Estados Unidos de la mano de General Motors y recibía el nombre de GM GuideStar. A partir de ahí, el avance fue en progresión a las nuevas tecnologías y hoy contamos con sistemas de navegación portátiles incluso en el teléfono móvil. Lo que nos llegará en próximos años, será algo para descubrir, pero es un orgullo saber que uno de esos pioneros que nos ha llevado hasta los modernos sistemas de navegación portátiles fue español.