Partamos de una base que, a día de hoy, pocos admiten sea discutible: el futuro del automóvil pasa necesariamente por la electrificación. Ahora bien, pensemos en plazos más cortos, en lo que sucederá en los próximos años. El coche eléctrico aún está lejos de ser una opción popular y mayoritaria, y ni tan siquiera los híbridos han conseguido cuotas suficientes para ser una solución al reto que se presenta en los próximos años. Ante ese panorama, algunos fabricantes creen que alternativas como el diésel R33, el gasóleo azul, son la solución más socorrida, al menos para cumplir con los compromisos de reducción de emisiones propuestos por la Unión Europea.
El diésel R33 y los biocombustibles como solución a corto plazo
Precisamente estos días Volkswagen nos contaba cómo pretenden afrontar este reto, a corto, medio, y largo plazo. Volkswagen ha iniciado un periodo de transición, en el que esperan conformar una de las gamas de coches eléctricos más completas del mercado. Pero el grupo alemán también reconocía que deberían tenerse en consideración soluciones como los biocombustibles, como el diésel r33.
Diésel R33: el nuevo gasóleo “azul” que quiere llegar a todas las gasolineras
Quédate con su nombre, Diésel R33, un nuevo biocombustible que ya está listo …
El diésel R33 es precisamente una de las iniciativas más interesantes de Volkswagen. La marca alemana comenzó a utilizar este combustible en sus instalaciones, el Wolfsburgo, Alemania, en enero de 2018, y está decidida a que este combustible llegue a las gasolineras.
En el corto plazo, biocombustibles como el diésel R33 pueden ser una solución para reducir las emisiones de CO2, aunque el futuro pasa necesariamente por el coche eléctrico
El objetivo de Volkswagen es que combustibles como el diésel R33, que promete unas emisiones de CO2 un 20% más bajas que las del diésel convencional, se tengan en consideración en